Montañismo: el placer de caminar a otro nivel

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Bosque Nacional Mt.Baker-Snoqualmie. Fotografía por Alejandro Espitia

Por Stuart Vázquez

El montañismo me ha dado la oportunidad de conectarme con la naturaleza, lo que ha sido una necesidad que he tenido desde niño, a la cual me sigo aferrando. El montañismo me permite explorar, experimentar lo fortuito y sorprenderme con lo hallado espontáneamente a mi alrededor. Ver la metáfora de la vida en un ascenso, ha sido enriquecedor, pues muchos aspectos de mi carácter, entre ellos mi paciencia y determinación se han fortalecido de ello. Para mí, el montañismo va más allá de un deporte o pasatiempo, necesito ver las montañas, visitarlas; pues me ubican y me recuerdan que estamos de paso y hay que vivir como nuestro interior lo pide o por lo menos intentarlo y seguir tratando. Después de un ascenso de alta montaña o una caminata de unas horas en áreas naturales, disfruto el volver a casa; la satisfacción personal es enriquecedora, pero cada espacio de mi apartamento es tan gratificante, apreciado y valorado que no acabo de definir con exactitud todo lo que me otorga la visita a las montañas; todo sabe a gratitud y crecimiento. Para amar a las montañas hay que entender que tienen un carácter y estados de ánimo, que si no estas dispuesto a respetar, puede pasar desapercibida en ti la conexión que te despierte la consciencia de la vida en general. Definitiva y esperanzadamente podrás encontrarla en muchos otros lugares o momentos de tu viaje personal.

En la cima del Monte Rainier

Para practicar el montañismo hay que adentrarse a las montañas, pero no sólo fisicamente, la mejor forma de hacerlo es caminando, explorando y aprendiendo de ellas y de nosotros mismos en nuestra relación con la montaña. Las montañas han sido fuente de inspiración y sabiduría para el ser humano. Si quieres sentir la adrenalina y la motivación que produce ascender a las altas montañas, sería importante aprender a respetar a la montaña misma, su clima y su ecosistema; no solo con la finalidad de evitar disturbios en la naturaleza, pero también para aprender a medir los riesgos que conlleva adentrarse al monte ascendido a lugares a los que tu cuerpo y mente tal vez no estén acostumbrados. Como dice el montañista mexicano Antelmo Muñoz: “nunca hay que menospreciar a ninguna montaña por pequeña que parezca”. Recuerda que siempre hay riesgos y es mejor enterarse de ellos y actuar con inteligencia, prudencia y determinación para entender cuándo seguir adelante o aceptar regresar y tratar después concluir el ascenso y no subestimarlo por pequeño que sea.

   El noroeste de Washington cuenta con muchas y majestuosas montañas y volcanes, y aunque hoy en día se ha popularizado visitar sus senderos, la cima de montañas como el Monte Rainier con 4392 m s.n.m (14,410 pies), sigue reservada para los más serios, tenaces y auténticos alpinistas. Sin embargo, las tendencias sociales despiertan en muchos a ese explorador que llevan dentro, que con ingenuidad ordinaria busca experiencias extraordinarias por adquirir seguidores en un mundo virtual. Esta tendencia es explotada muchas veces por compañías profesionales y/o guías de montaña espontáneos que con intereses particulares hacen creer a muchos que subir montañas puede ser cuestión de voluntad de fin de semana, lo que genera inconformidad, decepción y frustración. Accidentes, muertes y por supuesto daños al medio ambiente ocurren cuando no se toman las medidas de seguridad para disminuir las posibilidades de accidentes y/o mitigar los impactos ambientales.

    Ya sea ascendiendo montañas o explorando otras regiones sería bueno conectarnos con la naturaleza, desarrollar consciencia y conocimientos que nos puedan ayudar a gozar más de éste deporte y obtener las condiciones para disfrutar el esfuerzo extremo que conlleva cimas alpinas. Recuerda, explora, atrévete y usa el sentido común. Abajo te presentamos unas recomendaciones consideradas los siete principios básicos para practicar responsablemente visitas a las área naturales.

Noche en las montañas

Los Siete principios para “no dejar huella” cuando visitamos áreas naturales.

Planifique con anticipación y prepárese.

• Conozca las regulaciones y circunstancias especiales del área a visitar.

• Prepárese para condiciones extremas de clima, peligro o emergencias.

Viaje y acampe en superficies durables.

• Estas superficies incluyen senderos y espacios de acampar establecidos, rocas, grava, hierba seca o nieve.

Disponga de los desechos correctamente

• Lo que traiga, lléveselo. Verifique que no ha dejado basura o restos de comida en el area de acampar o de descanso.

Deje lo que encuentre.

• Deje las rocas, plantas y otros objetos naturales tal y como los encuentre.

Minimice el impacto de fogatas

• Las fogatas pueden causar impactos permanentes al campo. Use estufas pequeñas para cocinar y disfrute la luz de las velas.

Respete la vida silvestre.

• Observe animales a la distancia. No se acerque ni los siga.

Sea considerado con otros visitantes.

• Sea cortés. Ceda el paso a otros usuarios de senderos.

Bosque Nacional Mt.Baker-Snoqualmie

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